Uso y alternativas de Parafina en Cosmética
La parafina que en la etiqueta de cualquier cosmético la puedes identificar bajo los nombres: Paraffinum, Paraffinum Liquidum, Petrolatum, Petroleum, Glicol Propileno, Monopropylene Glicol, Vaselina, o Aceite Mineral químicamente son mezclas de hidrocarburos. Son los subproductos del refinado de petróleo crudo para fabricar gasolina y otros productos derivados del petróleo.
¿Por qué se usa parafina?
Encontrar parafina como uno de los ingredientes de una crema o loción puede resultar confuso para algunos consumidores. Después de todo, la parafina es un término que se asocia comúnmente con las velas y estufas, que en realidad no tienen nada que ver con el cuidado de la piel. Pero si echas un vistazo a algunos de tus productos de cuidado personal, lo más probable es que la encuentres en cremas, lociones, bálsamos labiales, jabones e incluso ungüentos para el eccema.
¿Por qué las marcas usan parafina?
Se trata de un ingrediente muy barato, presente desde en los cosméticos más económicos hasta los de alta gama. Permite a las empresas obtener márgenes comerciales brutales.
Pero ¿qué hace la parafina?
Cuando se trata del cuidado de la piel, la parafina se suele recomendar para tratar varias afecciones diferentes, tales como: piel seca, picazón y eccema.
Tienes que saber que la parafina es un emoliente oclusivo. Los ingredientes oclusivos actúan formando una película sobre la piel que actúa como una barrera resistente al agua.
Se suele explicar a las personas que esta película también ayuda a prevenir la evaporación de la humedad natural de la piel, que con el tiempo, aumenta la hidratación de esta al provocar una acumulación de agua en la capa superior de la piel.
La sensación de suavidad y sedosidad que percibimos después del uso de un producto que contiene la parafina no es más que una ilusión sensorial. La barrera que forma en la superficie de la piel ayuda a retener la humedad. Sin embargo, no mejora la hidratación directamente y solo lo hará cuando esté aplicada en la piel, lo que hace que los beneficios sean a corto plazo para algunos tipos de piel. En general deshidrata la piel e inhibe su correcto funcionamiento.
¿Entonces para que sirve la parafina para tu piel?
Para Nada. ¡Ese es el problema! La parafina en realidad no hace nada por tu piel, solo se asienta como una capa encima de la misma protegiéndola de la atmósfera.
Es decir, tus labios agrietados no van a mejorar. Se mantendrán en el status quo y tendrás que seguir comprando el mismo producto una y otra vez. Debido a que está bloqueando la pérdida de agua, también afectará a la capacidad de tu cuerpo para sudar y refrescarse, empeora las quemaduras solares al retener el calor, lo que puede provocar cicatrices permanentes.
¿Es la parafina segura para la piel?
Existen muchos intereses creados alrededor de este ingrediente. Al igual podrás encontrar muchos estudios financiados por los fabricantes de este o/y ejecutado por los empleados de las marcas interesadas en que la parafina se siga utilizando.
La mayoría de las pruebas clínicas se realizaron en la piel de cobayas machos. Se sabe que la penetración de sustancias a través de la piel de los roedores es mucho mayor que a través de la piel humana, dado a las diferencias en la densidad del cabello por área y grosor de la piel, por lo tanto, no deberían considerarse válidas. Además, sus resultados en muchas ocasiones no son concluyentes.
Con cierta frecuencia, se plantean preocupaciones con respecto a los posibles efectos adversos para la salud de este ingrediente tan común en la aplicación tópica de cosméticos.
Entre las más comunes podemos encontrar:
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La parafina no se puede metabolizar
Existen diferentes grados de pureza de la parafina. En la cosmética se suele utilizar los más refinados. Aun así, deberíamos estar preocupados. Un estudio de 2011 publicado en el Journal of Women’s Health informó:
«Existe una fuerte evidencia de que los hidrocarburos de aceites minerales, son el mayor contaminante del cuerpo humano, con una cantidad de aproximadamente 1 g por persona».
Los investigadores extrajeron muestras de grasa de 142 mujeres que se sometían a cesáreas y recolectaron muestras de leche después del parto. Sorprendentemente, encontraron que tanto la grasa como la leche estaban contaminadas con hidrocarburos saturados de la parafina. Los autores concluyeron:
«El aumento de la concentración de MOSH [hidrocarburos saturados de aceite mineral] en el tejido graso humano con la edad, sugiere una acumulación con el tiempo. Los cosméticos podrían ser una fuente importante de contaminación».
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El petróleo y el aceite mineral podrían ser cancerígenos
Según el Environmental Working Group (EWG), un enorme 80 por ciento de todos los productos de belleza pueden estar contaminados con una o más de las dos docenas de impurezas cosméticas reconocidas que están relacionadas con el cáncer y otros problemas de salud. Y los productos a base de petróleo y aceite mineral no son una excepción. El informe del EWG continúa diciendo:
«Estas trazas de contaminantes en los ingredientes a base de petróleo, a menudo penetran fácilmente en la piel según los estudios del gobierno y la industria, y su presencia en los productos no está restringida por las normas de seguridad del gobierno; son legales en cualquier nivel».
El más aterrador de estos posibles contaminantes se llama 1,4 dioxano, una impureza que se encuentra en el 22 por ciento de todos los cosméticos a base de petróleo y que es un posible carcinógeno humano y carcinógeno animal conocido. La cantidad a la que te expones depende del producto que estés usando: se encuentra en el 82 % de los tintes para el cabello, el 45 % de los autobronceadores y el 36 % de los hidratantes faciales.
Un estudio de 2009 publicado en el Journal of Investigative Dermatology, determinó que las lociones corporales hidratantes a base de la parafina, podrían aumentar la tasa de formación de tumores.
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La parafina es oclusiva
Tal y como hemos señalado anteriormente la parafina es un agente «oclusivo», lo que significa que sella la piel contra el aire, el agua o cualquier otra cosa que entre (o salga). Dondequiera que se aplique, forma una película invisible en la superficie que obstruye los poros y el proceso de respiración natural de la piel.
Asimismo, aumentan el riesgo de acné, espinillas, puntos negros y blancos. Cuando tienes bacterias en la piel y usas un producto que contiene parafina, incluso la más refinada, el riesgo a que tengas brotes aumenta exponencialmente, dado que la piel no podrá expulsar las toxinas.
Hay mucha información contradictoria sobre la comedogenicidad de estos ingredientes. Algunos expertos dicen que no hay razón para tener miedo. Un estudio de 2005 en el Journal of Cosmetic Dermatology argumentó que, si bien la parafina de grado industrial puede ser comedogénico, el aceite mineral de grado cosmético no lo es.
El problema es que esa declaración simplemente no se sostiene en la vida real. Si eres propenso a esta condición cosmética podrás comprobarlo en tu propia piel. Te proponemos que dejes de usar productos con parafina y luego vuelve a usar alguno a base de parafina. Estamos seguros de que te arrepentirás en un periodo de 72hrs posterior a su primera aplicación. No hay mejor estudio que el que tú mismo puedes percibir.
La naturaleza oclusiva de la parafina también está relacionada con levaduras y hongos. Un estudio de 2000 en Pediatrics encontró que los bebés con peso extremadamente bajo al nacer tratados con vaselina tenían más probabilidades de desarrollar candidiasis sistémica.
Además, ten en cuenta que la película que deja la parafina sobre la piel puede retrasar o impedir la absorción de cualquier nutriente saludable contenido los productos para el cuidado de la piel.
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La parafina está vinculada al dominio del estrógeno
El dominio del estrógeno es una condición común en la que los pacientes tienen una alta proporción de estrógeno, con poca o ninguna de progesterona para equilibrar sus efectos en el cuerpo. Los químicos que están presentes en nuestro medio ambiente, llamados xenoestrógenos, son uno de los mayores culpables y su acción puede ser mucho más potente que la forma natural.
Los productos a base de petróleo se clasifican como xenoestrógenos, incluso las variedades refinadas. Una serie de estudios de 2011 en Toxicología Ambiental y Química encontró que, de hecho, pueden producir efectos estrogénicos:
«El presente estudio indica que los aceites contienen compuestos con potencial de alteración endocrina, algunos de los cuales actúan a través de los receptores hormonales».
¿Qué relación tiene la parafina con los geles y cremas conductoras?
Lo más probable es que no te fijaste, pero casi todos los geles y cremas conductoras la contienen. Revisa las etiquetas de los productos que utilizas en tu centro: Paraffinum, Paraffinum Liquidum, Petrolatum, Petroleum, Glicol Propileno, Monopropylene Glicol, Vaselina, o Aceite Mineral ¡están omnipresentes!
¿Eras consciente de que con cada tratamiento que estabas realizando, estabas contaminando la piel de tus pacientes?
¡Seguro que no! Ya que la misión de los profesionales de nuestro sector es ofrecer a los pacientes servicios de medicina y estética de la más alta calidad para ayudarles a recuperar salud bienestar y belleza.
¿Has observado que en algunas personas casi no se ven los resultados de una u otra técnica?
Este hecho en ocasiones no tiene nada que ver con la resistencia al tratamiento o mal funcionamiento del dispositivo. La parafina es oclusiva y puede disminuir la efectividad de los tratamientos.
¿Qué alternativas tienes para eliminar los conductores que contienen la parafina?
Estamos super orgullosos de decir, que somos los primeros que ofrecemos geles y cremas conductoras totalmente libres de parafina. Todas nuestras formulas son limpias, ecológicas enriquecidas con principios activos que además de proteger y nutrir la piel de tus pacientes, potenciarán los resultados de los tratamientos con el uso combinado con dispositivos médicos y estéticos.