El principal interés en el momento de comprar un cosmético, en muchas ocasiones, es su efectividad en cuestiones de belleza, higiene o curación.
Llegamos a la farmacia o al supermercado confiando en la publicidad que vende al producto como el más beneficioso entre la competencia por tal ingrediente y su inmediato efecto.
A veces hasta se compra el más barato por necesitarlo para algo sencillo sin importar la marca.
Pocas veces o quizás nunca empleamos esta preocupación en saber de qué está hecho el cosmético, nos quedamos con lo que dice la parte frontal del envase, que generalmente habla de una materia prima natural o una sustancia muy conocida que supuestamente es lo mejor para nuestras necesidades en el momento de la compra.
¿Ya leíste la letra pequeña donde se detallan los ingredientes?, ¿sabes qué son estos químicos con nombre raros?
Así como algunos pueden ser inofensivos otros son disruptores endocrinos, sustancias químicas que utilizan las empresas que elaboran cosméticos de manera industrial por ser baratas o fáciles de conseguir para que el producto pueda tener la efectividad deseada.
El problemas con estas sustancias es que representan un serio peligro para nuestra salud y son generadoras de enfermedades como el cáncer.
Un peligro para nuestro sistema endocrino
La víctima de estas sustancias químicas es nuestro sistema endocrino. Todos los vertebrados lo tenemos y su tarea es secretar hormonas para regular funciones vitales en el cuerpo.
A lo largo de nuestro ser tenemos distribuidas glándulas endocrinas secretando cantidades determinadas de hormonas dependiendo de la edad, sexo y estado de salud que se encuentre cada persona.
Estas hormonas son transmisoras de información hacia distintas partes del cuerpo para funciones de diferentes procesos e incluso se encargan del crecimiento del sistema nervioso e inmunitario del embrión.
Además, el sistema endocrino presenta una interacción con el sistema nervioso y ambos logran relacionarse con el inmune.
Los disruptores prácticamente son un veneno para este sistema provocando un desequilibrio hormonal que desencadenan diferentes afectaciones como el desarrollo de cánceres y otras enfermedades.
¿Qué son los disruptores endocrinos?
Los disruptores endocrinos son sustancias químicas que causan problemas de salud por tener la capacidad de afectar el equilibrio hormonal y el desarrollo embrionario.
Aunque desde la década de 1940 se descubrió que algunas sustancias químicas sintéticas producían dicho tipo de problema, no fue hasta 1991 cuando expertos acuñaron el término al identificarse daños en el desarrollo embrionario y fetal por la exposición a contaminantes.
Existe una gran variedad de disruptores, algunos están de manera natural en el medio ambiente y otros provienen de productos químicos sintetizados que pueden estar incluidos en productos comunes como los cosméticos.
Las investigaciones hacia estos compuestos han permitido conocer con mayor detalle su modo de acción. Entre las formas de afectación se encuentra que los disruptores pueden asemejar o antagonizar la acción de las hormonas de una manera negativa.
Los estudios también han identificado que los disruptores muestran capacidad para alterar el metabolismo o modular los niveles de los receptores hormonales.
El comportamiento de los disruptores causan problemas para la salud dependiendo del género, por ejemplo, puede bajar la calidad del semen o reducir la fecundidad, además de que tanto en hombres como en mujeres causan infertilidad.
Son capaces de generar cánceres como el de mama, de próstata, testículos y tiroides, además de alterar el desarrollo del sistema neurológico causando problemas de memoria, déficit de visión y en el cociente intelectual, entre otras complicaciones de salud.
Los disruptores endocrinos en los cosméticos
Como mencionamos al principio, los disruptores también se encuentran en algo cotidiano para el ser humano, algo que utilizamos todos los días y lo tenemos en casa, los cosméticos.
Ese desodorante o crema que te aplicas a diario por motivos de higiene o belleza pueden tener entre sus ingredientes algunas de estas sustancias para que sean capaces de realizar su función sobre nuestro cuerpo.
De manera inmediata obtenemos un beneficio, se evita un mal olor, la piel queda más suave o se le da color a los labios, pero al mismo tiempo, sin querer, podemos estar contaminando nuestro cuerpo.
Las empresas de la industria cosmética recurren a los disruptores por su bajo coste en su producción en grandes cantidades, una práctica que se trata de evitar a través de legislaciones locales o regionales por las graves afectaciones que causan en la salud.
El problema es que algunas de las compañías buscan la manera de evadir la ley utilizando “ingredientes fantasmas”, compuestos que están en el cosmético pero no en el listado de sus ingredientes.
En los cosméticos encontramos disruptores conocidos como Bases e Ingredientes Activos, Aditivos, Conservantes, Colorantes y Perfumes.
Por ejemplo, desodorantes y antitranspirantes contienen aluminio para tapar las glándulas que provocan el sudor. ¡Protección total!, dice la publicidad de este producto, pero a su vez provocan una acumulación de desechos que no logra expulsar el cuerpo y dañan al sistema endocrino.
Los compuestos Triclosan y Triclocarban, tienen funciones antibacterianas en productos de higiene personal y también un alto potencial de ser disruptores hormonales acumulándose en la leche materna o en los tejidos.
El conservante llamado Bronpol, es un ingrediente incluido en toallitas para bebés y acondicionadores, que al introducirse en el cuerpo, se vuelve una sustancia tóxica tanto para el sistema inmunológico como el endocrino.
Otro conservante que afecta a las hormonas son los Parabenes, su labor en los cosméticos es eliminar bacterias y su efecto negativo en el cuerpo es el desarrollo de cánceres como el de mama.
Los Filtros UV que las empresas de cosméticos incluyen en cremas faciales, protectores solares y barras de labios se acumulan en la grasa además de causar alteraciones en el sistema endocrino.
El problema es, que no sólo usamos un cosmético al día, usamos varios impregnando nuestro cuerpo de un cóctel tóxico. Algunas sustancias por sí solas son inofensivas o tienen un bajo efecto hasta que empiezan a combinarse con otras desatando efectos adversos en el cuerpo.
Disruptores endocrinos para uso combinado con aparatología estética y dispositivos médicos
En los cosméticos referentes a productos para uso combinado con aparatología estética y dispositivos médicos, como son las cremas utilizadas como conductor de tratamientos de radiofrecuencia, tanto si es radiofrecuencia monopolar, bipolar, multipolar, capacitiva o radiofrecuencia resistiva, sucede lo mismo, la industria incluye dentro de las formulaciones componentes susceptibles de riesgo para el paciente o usuario y pocas veces el profesional o usuario dedica unos segundos a analizar el listado de ingredientes.
El sector de la estética es un sector muy activo y en el que constantemente se hace uso de productos cosméticos necesarios para desarrollar una técnica específica.
Nos encontramos que a la hora de realizar un tratamiento de IPL, por ejemplo de depilación o fotorrejuvenecimiento, utilizamos un gel conductor específico para poder realizar el mismo con seguridad y eficacia.
Necesitamos geles conductores para técnicas con ultrasonidos de reducción de grasa e incluso para realizar tratamientos orientados a la recuperación de lesiones musculares y articulares, se utilizan en las clínicas de fisioterapia estos cosméticos específicos.
Tratamientos de láser de diodo en depilación realizados en clínicas de medicina estética y centros de estética especializados, dispositivos de cavitación para la reducción de grasa, con propiedades reafirmantes, hidratantes, con principios activos para una mejoría en la conocida “celulitis” que desarrollan tanto hombres como mujeres, pero que quizás preocupen más a este último grupo de la población, en todas estas técnicas, se utilizan productos cosméticos específicos y a los que deberíamos prestar una especial atención en la formulación para reducir el impacto negativo en nuestra salud.
Disruptores endocrinos para uso combinado con aparatología estética y dispositivos médicos
En los cosméticos referentes a productos para uso combinado con aparatología estética y dispositivos médicos, por ejemplo las cremas utilizadas como conductor de tratamientos de radiofrecuencia, tanto si es de tipo monopolar, bipolar, multipolar, capacitiva o resistiva, la industria también incluye dentro de sus formulaciones componentes susceptibles de riesgo para el paciente y pocas veces el profesional que las utiliza dedica unos segundos a analizar el listado de ingredientes.
El sector de la estética es muy activo y en él constantemente se hace uso de productos cosméticos necesarios para desarrollar una técnica específica.
Nos encontramos que a la hora de realizar un tratamiento de IPL, por ejemplo de depilación o fotorrejuvenecimiento, utilizamos un gel conductor específico para poder realizar estas acciones con seguridad y eficacia.
Necesitamos geles conductores para técnicas con ultrasonidos de reducción de grasa e incluso en las clínicas de fisioterapia se utiliza cosméticos específicos para tratamientos orientados a la recuperación de lesiones musculares y articulares.
Además, también debemos prestar una especial atención en la formulación de cosméticos específicos utilizados en tratamientos de láser de diodo en depilaciones que se realizan en clínicas de medicina estética y centros especializados, así como los aplicados en los dispositivos de cavitación para la reducción de grasa con propiedades reafirmantes, hidratantes y con principios activos para una mejoría de “celulitis” que desarrollan tanto hombres como mujeres, pero que quizás preocupen más a este último grupo de la población.
Siempre apuesta por cosméticos naturales
Una de las manera de evitar en nuestro cuerpo la presencia de cosméticos hechos con disruptores endocrinos es cambiar los de producción industrial por los elaborados a través de materias primas 100% natural.
La naturaleza nos proporciona una gran cantidad de plantas que se pueden transformar en cremas, aceites y otros tipos de cosméticos para atender cuestiones de belleza, higiene o heridas.
Si no tienes tiempo para buscar o elaborar en casa, en el mercado existen varias empresas acreditadas para la creación de cosméticos naturales que evitan por completo sustancias químicas o de origen animal.
Además, estas compañías muestran un fuerte compromiso con el medio ambiente al utilizar envases y estuches reciclables para no formar parte de los altos niveles de contaminación en nuestro planeta.