Fitosteroles
Los fitosteroles son derivados de las grasas, mantequilla y aceites naturales. Se aíslan del germen de trigo, germen de centeno o semillas de algodón. Tienen una estructura similar a la del colesterol.
El estrato córneo (SC), capa superior de la epidermis, es la barrera de permeabilidad de la piel. Está formado por corneocitos (células muertas, pero biológicamente activas) embebidos en una matriz de lípidos, formada por ceramidas, ácidos grasos libres y esteroles.
El colesterol juega un papel importante en el mantenimiento de una piel sana. Sin embargo, cuando se aplica directamente sobre la piel, puede provocar inflamación y acné. Por el contrario, los fitoesteroles y sus ésteres son bien tolerados por la piel, pero al mismo tiempo imitan la función del colesterol. Además, tienen un fuerte efecto antiinflamatorio.
La función más importante de los fitoesteroles en nuestro cuerpo es mantener la estructura de nuestras membranas celulares. Se ha demostrado que los esteroles vegetales pueden imitar al colesterol y prevenir su agotamiento en las membranas de queratinocitos epidérmicos humanos, reduciendo así la fotosensibilidad y ofreciendo protección contra el fotoenvejecimiento.
Se utilizan como acondicionador de la piel ya que es un componente graso e hidratan la piel. Actúan como agente antiinflamatorio. Los clasificamos como un importante nutracosmecéutico ya que después de su absorción, se transfieren del plasma a la piel, desempeñando un papel importante en la constitución de los lípidos de la superficie.